Nuestro cerebro es un órgano flexible que cambia cuando las condiciones externas o internas cambian, como lo es con el consumo de drogas.
Las personas adictas sufren una enfermedad cerebral que produce cambios profundos tanto en las estructuras como en varias funciones del cerebro, y por tanto requieren un tratamiento especializado.
El daño y efecto que causa en el cerebro, es que activa e incrementa los niveles en el sistema de dopamina. Este mensajero cerebral, se encuentra ligado directamente al grado de placer que otorga a quienes consumen diferentes tipos de drogas, los síntomas de abstinencia o la facilidad con la que una persona se engancha, puede llevar a daños irreversibles en nuestro cuerpo y vida.