La rapidez con la que crece un tumor cerebral es incierta, y tanto este índice de crecimiento como su ubicación son factores determinantes de la afectación que tendrá el sistema nervioso.
El tratamiento depende del tipo de tumor cerebral, así como del tamaño y ubicación, por lo que es importante identificar oportunamente los síntomas de alarma, para contar con un tratamiento oportuno.